Al momento de elegir la imagen, seleccioné esta de entre otras tantas, principalmente por una cuestión estética. Por la composición, luego de ver al sujeto, continuamos la diagonal del mismo suelo hacia el resto del sitio, para regresar nuevamente al prisionero. Esto también me pareció interesante por producir una idea de atemporalidad. No solo es prisionero de tal celda, sino que además incluso con su postura se ve prisionero de la desesperación de estar allí, y de ambas cosas estará cautivo siempre. Sin embargo se nota la leve contradicción, de que a pesar de todo busca la luz del sol, ya que teniendo un banco idéntico al que utiliza detrás y en sombras, se tiende donde recibe más claridad, como pidiendo perdón por algo que no sabríamos.
